Una pasión Oriental
De
cuento de hadas oriental podemos considerar la historia de la malagueña Anita
Delgado Briones (1890 – 1962), una joven humilde del Perchel que con tan sólo
diecisiete años se convirtió por amor en maharaní Prem Kaur de Kapurtala.
Integrante con su hermana Victoria del grupo de baile Las Camelias, la conoció y se enamoró del ella Jergait Singh,
maharajá de Kapurtala, durante su
estancia en Madrid por la boda del rey Alfonso XIII con la princesa Victoria
Eugenia. El idilio fue rápido y en 1908 contrajeron matrimonio, trasladándose a
su reino de ensueño oriental en la remota India. En España, la vida de la
princesa se tornó en un cuento de ensueño con residencias de lujo entre Europa
y Asia donde la española aparecía en la prensa nacional tanto con magníficas
joyas y atuendos orientales como de moderna princesa europea. Su extremado tren
de vida ha dejado huellas en la ciudad, como el sari regalado a la Virgen de la
Victoria o las magníficas joyas que se subastaron en la londinense galería
Christies en 2007. La historia de amor, sin embargo, estaba tocada de muerte
por la diferencia de ambos personajes: el propietario de un extenso harem donde
Anita fue sólo durante algunos años la preferida, y la malagueña necesitada de
recuperar una vida real que la perteneciese. Así, primero el divorcio y más
tarde la subsistencia digna rodeada de recuerdos de su antigua vida de esplendor
han convertido a Anita Delgado en una heroína de novela.
La princesa de Kapurtala, Anita Delgado [1919]
Federico Beltrán Massés (1885 – 1949).
Óleo sobre lienzo.
Museo de Málaga.
Adquirido por el Estado a Victoria Winans Delgado y adscrito al Museo de Málaga en 1983.
Retrato de Jegarit Singh, maharajá de Kapurtala [c. 1919].
Federico Beltrán Massés (1885-1949).
Paradero desconocido.
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