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lunes, 18 de mayo de 2015

Colecciones de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo en el Museo de Málaga.




Entrada a la sala Degrain en el Museo de Bellas Artes en el antiguo colegio jesuita en la Plaza de la Constitución en torno a los años treinta del siglo XX. 

Antecedentes
La Real Academia de Bellas Artes de San Telmo se creó por Real Decreto de 31 de octubre de 1849, aprovechando los años de pujanza de la capital malagueña para la promoción a través de las Artes de sus capacidades económicas, sociales y culturales en seguimiento de capitales andaluzas que ya las poseían como Sevilla, Cádiz y Granada; y enmarcada en las reformas estatutarias decretadas por el Gobierno de Isabel II en torno al año 1844, por la que se instaba a crear nuevas corporaciones de segunda clase a lo largo y ancho del país. La Ley de Instrucción Pública de 1857 confió al cuidado del Gobierno el establecimiento de un museo en cada una de las capitales de provincia de la nación, que para el caso local correspondió a la joven academia la formación de un Museo Provincial de Bellas Artes en Málaga desde 1852.


Retrato de D. José Seijas Lozano, integrante del gobierno de Isabel II,
 responsable del nuevo marco legal de las Reales Academias de Bellas Artes en
 España en 1844, encargo de la corporación a un joven
 José Moreno Carbonero para su sala de sesiones.
Las iniciativas fueron infructuosas desde un punto de vista institucional, no así en la formación de una colección que se emplease principalmente como material docente para los alumnos de la recién creada Escuela de Bellas Artes en 1851 y custodiada en el Real Colegio Náutico de San Telmo, de quien recibió su patronímico por acuerdo de 1883.

Con el Real Decreto de 24 de julio de 1913, por el que se crearon museos provinciales y municipales de Bellas Artes en aquellas capitales de provincia donde no existiesen, el Estado instituyó el Museo Provincial de Bellas Artes de Málaga, creado en régimen de Patronato en 1915 e inaugurado en agosto del año siguiente. En esta coyuntura, ambas instituciones patrimoniales fueron concomitantes, por cuanto la Junta de Patronato se nutrió de los cargos electos de la corporación académica, desde su Presidente hasta un elevado número de sus vocales, y en tanto que el director del mismo fue nombrado de entre los académicos en su sección de pintura: Rafael Murillo Carreras.







Formación de las colecciones del Museo
La iniciativa de creación de un museo provincial destinado a las Bellas Artes en Málaga había quedado en suspenso tras el fallecimiento don José Freüler y Alcalá-Galiano, marqués de la Paniega, quien había sido su único presidente desde su creación hasta el inicio del siglo XX. Tras una decena de años sin apenas actividad, la nueva Junta directiva de la corporación académica reactivó el interés en la creación del Museo, para el que realizó un inventario de sus fondos en 1910.

El resultado de este inicial inventario es la base del Acta de depósito de las obras de la Real Academia de San Telmo el 18 de diciembre de 1915 en el Museo de Málaga. La titularidad de esta inicial colección museográfica no está correctamente discriminada en la mencionado acta, pues las colecciones iniciales se componían de:

A.                       Un grupo formado por obras propiedad directa de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo por adquisición o donación según criterios de: indudable valor patrimonial (obras del sevillano Bernabé de Ayala), obras adquiridas como ayuda económica a pintores y familias de académicos fallecidos (Murillo Bracho, Carolina Terán, viuda de Bernardo Ferrándiz) o directamente relacionadas con el exorno del salón de sesiones (Gutiérrez de León, José Moreno Carbonero, Antonio Muñoz Degrain, etc.). 
B.                       Un segundo grupo integrado por depósitos de otras instituciones, que se involucraron en la labor docente de la colección como medio de enseñanza a los alumnos de la Escuela de Bellas Artes de San Telmo, en dos grupos fundamentales: los depósitos estatales (alguna obra pictórica y una importante colección de grabados de creación -Alcaraz, Ricardo Baroja, Carlos Verger, etc. - y de colecciones de la Calcografía Nacional en 1857); y de la Diputación Provincial (obras de Emilio Ocón, Criado Baca, Enrique Simonet, etc.). En este caso, la titularidad nunca ha dejado de ser de sus legítimos propietarios. 
C.                       Un tercer grupo lo formó un confuso grupo de piezas procedentes de los distintos procesos desamortizadores sobre los bienes religiosos en la capital y provincia malagueñas, de cuyos conjuntos el más conocido es el grupo de ménsulas figuradas mudéjares procedentes del desmonte del desamortizado convento de La Merced. En este caso, la titularidad no es de la corporación académica que actuaba como organización de tutela de estos bienes de propiedad estatal, y así el artículo 2.1 del Real Decreto de 1913 establecía el ingreso en los museos creados de: las pinturas, grabados, estatuas, relieves y demás objetos de arte procedentes de las extinguidas órdenes monásticas y cedidos en calidad de depósito por el Estado a las corporaciones de la provincia.



Busto de D. José Freüller, marqués de la Paniega, primer 
presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo,
 bronce de Rafael Gutiérrez de León [1888]. 

En las actas de la Academia de Bellas Artes de San Telmo constan algunos de estos ingresos procedentes de exclaustraciones, como los desmontes del convento de Santa Clara recogidos en acta de 23 de enero de 1869. 

El traslado de la sede del Museo Provincial de Bellas Artes a los locales de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo (1922-1961)
La primera sede del Museo en un piso de la calle Pedro de Toledo, desde su inauguración en 1916, fue cesión del Presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo y nombrado del Patronato del Museo, el marqués de Casa Loring, por lo que el Museo físicamente no compartió en sus inicios inmueble con la corporación. No así la vida administrativa, pues las sesiones de las Juntas de Patronato quedan reflejadas mejor en las sesiones de la corporación académica, así como la documentación hasta prácticamente la década de los años sesenta se confunde en los archivos administrativos de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo y del Museo. No obstante, la producción documental de esos años es exigua si lo comparamos con la tramitación administrativa posterior a la reunión de los dos museos provinciales -de Bellas Artes y Arqueológico- en el Museo de Málaga por disposición ministerial de 1973, año en que se desvinculan totalmente a pesar de que la Real Academia continuó alojada en la sede museística en el Palacio de Buenavista.

En 1922, el propietario del inmueble que ocupaba el Museo lo vendió a la corporación teresiana y el Museo Provincial de Bellas Artes de Málaga se trasladó a los locales de los que disponía la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo en el antiguo colegio jesuítico de la actual Plaza de la Constitución de Málaga, donde se logró una confusión mayor entre ambas instituciones, pues ya se compartieron: inmueble, colecciones, administración y personal.

El incremento de colecciones de la academia se reduce, durante estos años, a la primera de las vías del apartado anterior, pues los depósitos de otras instituciones no suelen hacerse ya a través de la Academia, así como los depósitos estatales desde los años veinte y treinta a los sesenta que se realizan directamente al Museo Provincial. No obstante, incluso en el caso de obras donadas por sus autores a la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo por diversas causas (ingreso como académico de número, correspondiente u honorario, donaciones de particulares, etc.), son agradecidas en ocasiones mediante misivas por los directores generales del ramo, como si sobre el Estado y su Museo recayese la propiedad y tutela de las obras donadas. 

El Museo de Bellas Artes de Málaga en el Palacio de los Condes de Buenavista (1961-1997)
En 1961 culmina el feliz alumbramiento de un proyecto largos años madurado, que pretendía unir los destinos de uno de los edificios históricos más emblemáticos y olvidados de la ciudad: el Palacio de los condes de Buenavista de la calle de San Agustín; y el Museo Provincial de Bellas Artes de Málaga -desde 1969 sólo Museo de Bellas Artes-, constreñido y asfixiado por los escasos locales de su anterior ubicación. En este caso, la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo se traslada al inmueble compartido con el Museo, e invitada a permanecer en él desde 1973, reuniendo: Sala de Sesiones, archivo histórico-administrativo y biblioteca en los locales de calle San Agustín.


Recepción de Ramón Areces como académico en 1986. 

Con respecto al incremento de colecciones que la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo posee, durante estos años debemos mencionar tres importantes vías:

A.    En primer lugar, el habitual medio de incremento de obra por los artistas y eruditos artísticos  que ingresan en la corporación, como hasta el momento venimos comentando. 
B.    En segundo lugar, los encargos directos que se realizan para completar el exorno de la Sala de Sesiones de la Academia y la galería de sus presidentes (Luis Bono, Roquero Tovar, Cañete Sánchez, Capulino Jáuregui, Virgilio Galán, Torres Mata, Revello de Toro, etc.).
C.    En tercer lugar, importantes donaciones de familiares de pintores que realizan su depósito o donación en la Academia sin otro fin que su exhibición en el Museo de Bellas Artes de Málaga, siendo los casos más sintomáticos: los de la familia de Denis Belgrano, que dona en 1976 tres obras para la exhibición en el Museo; la donación de obras de la familia del poeta José Luna, en 1965; y, la más importante por su extraordinario valor cuantitativo y cualitativo, la de la familia del pintor malagueño José Moreno Carbonero en diciembre de 1967 y en marzo de 1973. 
D.    Obras premiadas en los Salones de Invierno organizados por la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo en el Museo provincial, como en el caso de los siguientes ejemplos:

Autor.
Obra
Nº Inventario
Observaciones.
PÉREZ DE PERCEVAL, Jesús.
Madre de Mojácar
BA/DO00619
Premio “Picasso” en el III Salón de Invierno de 1967.
POZO LORA, Manuela.
Descanso
BA/DO01007
Premio “Pedro Sáenz” en el V Salón de Invierno de 1969.
BORREGO GUTIÉRREZ, Antonio.
Mujer sentada en bronce
BA/DO00605
Premio “Fernando Labrada” en el VI Salón de Invierno de 1970.
MONTES LÓPEZ, Luis.
Bodegón interior.
BA/DO01066
Primer Premio VII Salón de Invierno (I Bienal) de 1972.
CARMONA JIMÉNEZ, Rafael.
Torso [1973]
BA/DO00838
Premio en el VIII Salón de Invierno (II Bienal) de 1974.



Sala Denis en la reforma museográfica que el Museo de Málaga vivió en la década de los años ochenta del siglo XX, 
bajo supervisión de Isidoro Coloma Martín, con la donación del retrato de los padres del pintor José Denis Belgrano en 
octubre de 1976 por Léonie Martín Lapadu. 


Actualmente, los incrementos de la colección adscrita a la Real Academia de Bellas Artes se circunscribe a obras entregadas por los nuevos académicos y donaciones directas a la corporación, pendientes de adscripción por depósito a las colecciones del Museo de Málaga debido a un nuevo marco jurídico autonómico en materia de patrimonio histórico y de museos. En este sentido, aunque no se han reformado los estatutos de estas corporaciones desde la Real Orden de 1849, lo que requeriría una reforma a través de una norma de igual rango y carácter general a juicio de Ramón Corzo, la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo actualizó su Reglamento en 1975, previo por tanto al nuevo marco constitucional y autonómico, por lo que no ha asumido en él ninguna de las nuevas circunstancias que marca el actual ordenamiento jurídico en materia de museos y la distribución de competencias desde 1984 entre la titularidad estatal del museo y su gestión transferida a la Comunidad Autónoma, a quien actualmente compete la valoración, aceptación y tutela de estos nuevos depósitos académicos, autorizando sus depósitos.

Así mismo, para una convivencia futura entre ambos se requerirá un nuevo acuerdo en la política de incrementos bibliográficos de su extensa biblioteca, donde poder contemplar la posibilidad de aplicar una adecuada política de expurgo que no hipoteque el crecimiento de la biblioteca especializada del Museo de Málaga con publicaciones no afectas a las disciplinas concernidas por la institución, así como de un adecuado sistema de distribución de sus publicaciones, para las que tampoco pueden disponerse almacenes internos de acopio indefinido espacial y temporalmente.


Madre de Mojácar [1965] de Jesús de Perceval (Almería, 1916 – 1985). 

Para aventurar el futuro de esta vinculación, deseo hacer mías las palabras de Ramón Corzo Sánchez, de la Universidad de Sevilla: … la Academia malagueña ha sabido reivindicar su vinculación y ha obtenido que las nuevas instalaciones corporativas  se trasladen junto al Museo al Palacio de la Aduana, para conservar su vinculo con un patrimonio creado gracias al esfuerzo de los académicos.

Bibliografía
CAMACHO MARTÍNEZ, Rosario, “Vinculación de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo en el Museo de Málaga”, Anuario Real Academia de Bellas Artes de San Telmo 6, Málaga, 2006, pp. 15-20.
CORZO SÁNCHEZ, Ramón, “Las Academias de Bellas Artes de Andalucía. Sus orígenes, historia y organización actual” (conferencia impartida en la Real Academia de Córdoba, el jueves 22 de octubre de 2009), Temas de Estética y Arte XXV, Sevilla, Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, 2011, pp. 208-226. www.insacan.org/.../9%20RAMON%20CORZO%20SANCHEZ.pdf (consultado 18/05/2015).
PAZOS BERNAL, María Ángeles, La Academia de Bellas Artes de Málaga en el siglo XIX, Málaga, Editorial Bobastro, 1987.