Portada “Los museos y la mujer”, Museum
(Revista trimestral publicada por la UNESCO, nº 3, 1991)
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Para el próximo 8
de marzo, Día Internacional de la Mujer, deseo actualizar los contenidos del
número que Museum 171, revista
trimestral publicada por la UNESCO como órgano de comunicación del Consejo
Internacional de los Museos en París, dedicó a la relación existente entre los
museos y las mujeres. La coordinación del presente número se encargó a la
museóloga danesa Lise Skjøth, integrante
del comité consultivo de redacción de la revista. La visión de género aplicada
a la institución y profesión museológicas había sido tratada el año anterior en
la reunión de trabajo en Copenhague, entre los días 21 y 27
de junio, de las que se dedujeron en aquellos años las principales líneas de reflexión para el número hoy rememorado y donde se planteaban las siguientes cuestiones:
- La visión que las
exposiciones de los museos dan de la mujer.
- Cómo se
desenvuelven las mujeres en las profesiones relacionadas con los museos.
- Qué se puede
hacer para mejorar las perspectivas de las mujeres en esas profesiones.
- De qué modo
podrían ayudar los museos en la mejora de la condición de la mujer en general.
En la actualidad
podríamos seguir preguntándonos sobre las mismas cuestiones, pues a pesar de los pasos dados en el sentido de la igualdad de género en los discursos
museológicos, la mejora profesional y la inclusión de los museos en la
militancia activa filofeminista, aún vivimos en un entorno social con las
estructuras patriarcales no sólo casi intactas, sino en profunda actualización
por los comportamientos de las generaciones más jóvenes, y unos condicionantes
económicos que continúan penalizando a las mujeres en función de las
potencialidades biológicas en torno a la fertilidad y maternidad femeninas, a
pesar de las necesarias políticas de fomento de la natalidad propugnadas en las naciones más envejecidas, la
conciliación familiar y responsabilidad compartida del hogar entre ambos
progenitores y cualquier razonable medida que se encamine a que a igual formación, dedicación y responsabilidad, igualdad salarial.
La respuesta sobre
el número recuperado suscitó un llamamiento entusiasta, que presentó una
extensa panorámica en la relación entre museos y mujeres en todos los ámbitos
culturales del mundo. De las autoras que enfrentaron reflexiones sobre la
situación de mensajes museológicos presentados en los museos, estado de la
profesión femenina e implicación institucional del museo en la mejora general
de la mujer en el mundo, algunas de ellas: se sorprendieron negativamente, al
percibir una realidad que no habían supuesto en principio tan mala; mientras que
otras descubrieron con optimismo síntomas del buen camino en que se transitaba
hacia la igualdad de género.
La misma
organización del Consejo Internacional de Museos tenía en torno a la presencia
femenina un importante déficit: entre los años 1946 y la fecha de estudio no
había existido ninguna mujer en la presidencia, ni del Consejo ni de su Comité
Consultivo, desde 1962 en este último. Mejor panorámica mostraba la presidencia de los Comités
nacionales e internacionales del ICOM para el año 1990, con un número muy
equitativo en Europa y América del Norte, mientras que la realidad
latinoamericana era un erial de varones frente a la masiva presencia de mujeres
en todos los comités nacionales e internacionales, invirtiéndose la situación
en el continente africano y asiático, donde sólo dos mujeres se integraron en
comités nacionales africanos y una en los asiáticos y oceánicos.
En este sentido,
dos mujeres pueden considerarse pioneras en la organización del Consejo
Internacional de Museos: la norteamericana Grace Morley y la francesa Yvonne
Oddon.
Grace Morley (1900-1985) © ICOM
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Yvonne Oddon (1902-1982) ) © ICOM
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Fuensanta García de la Torre © EuropaPress
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En España, la
profesional femenina que me resulta más inspiradora para un rendido homenaje en
tan destacada fecha es la sevillana Fuensanta García
de la Torre. La semblanza no resulta mermada un ápice tras las figuras
reseñadas de Morley y Oddon, pues tanto en el terreno de la Historia del Arte
como de la Museología españolas es un referente para aquellos que nos dedicamos
profesionalmente al mundo de los museos, preguntándonos a cada paso qué haría
en ese concreto caso García de la Torre. Licenciada en Filosofía y Letras por
la Universidad de Sevilla en 1975, en su sección de Historia del Arte, su
atracción por el mundo de los museos nació de las prácticas y colaboraciones
profesionales con los museos sevillanos: Arqueológico, de Bellas Artes, de Arte
Contemporáneo y de Costumbres y Artes Populares en un extenso arco cronológico entre
1972 y 1980. Durante este período, obtuvo una de las escasas pensiones por
Museología para la Academia Española en Roma (1977-1978), cuyo
aprovechamiento académico compaginó con su trabajo como Custo
deausiliare en los romanos Museos Vaticanos. De regreso en España,
compatibilizando aún colaboraciones en los museos sevillanos, tras una brillante oposición
se integró en el Cuerpo Superior Facultativo de Conservadores de Museos estatal
en el año 1981 con destino en la dirección del Museo de Bellas Artes de
Córdoba, cargo que ha ocupado hasta su jubilación en el año 2012. De su mano,
el museo cordobés transitó en los años ochenta de la obsolescencia de sus
instalaciones y discursos a la renovación museográfica y de discursos
museológicos hasta su actualización; las transferencias de gestión que la
Constitución de 1978 procuraba en un nuevo modelo de estado autonómico; y, en
los noventa y primeros años de la nueva centuria, en la transformación del
museo tradicional centrado en su colección a un modelo de museo vivo y dinámico al servicio
de su sociedad, con un entusiasmo mayor si cabe. Sin nunca despreciar los contenidos más técnicos de su
profesión, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía le encargó la
dirección del Programa de Conservación Preventiva de los Museos Andaluces, y
los ha puesto a disposición de las nuevas generaciones como docente en la
Universidad de Córdoba y en el Máster de Museología de la Universidad de
Granada y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Pero más allá de
las notas biográficas, los profesionales que hemos tenido la suerte de trabajar
bajo su dirección debemos poner en valor el ejercicio de una Museología en
femenino por cuanto corresponde a su persona un compromiso constante y sin
desmayo por su profesión y la institución en la que trabajaba, el compromiso
sin fisuras con el público de los museos a los que destinaba sus labores
profesionales, la continua confianza hacia el personal que trabajamos con ella,
respaldados en todo momento por una dirección empática, colaborativa y
profesional. Con las limitaciones que el entorno socio-cultural impone al
desarrollo de políticas de género en pos de una igualdad efectiva, la exclusiva
semblanza profesional de Fuensanta García de la Torre hoy me conforta en la
certeza de que existe un camino en este sentido con el éxito a su final.
Bibliografía:
RIVIÈRE, Georges-Henri, La
Museología. Curso de Museología / Textos y Testimonios, Madrid, Akal, 1993,
pp. 254-255.
ODDON, Yvonne, Elements of
Museum Documentation: Elément de documentation muséographique, [s.l.], Jos
Museum, 1968.
PORTES, Elisabeth des y RAFFIN, Anne, “A propósito de las
mujeres en el ICOM”, Museum 171 (nº
3, 1991), París, UNESCO, pp. 129-132.
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