El
pasado día 3 de marzo en el Salón de Actos del Museo de San Isidro de Madrid,
conjuntamente con la Sección de Arqueología del madrileño Colegio de Doctores y
Licenciados, se organizó el congreso: ¡Hasta arriba! Buscando
soluciones al crecimiento ilimitado de las colecciones arqueológicas. La
actual definición jurídica española de los materiales arqueológicos como bienes
de dominio público, con tutela por los poderes públicos habitualmente en museos,
y el desmesurado incremento de estos bienes patrimoniales en los años previos a
la crisis económica en obra civil y privada ha agudizado la urgencia en la búsqueda
de soluciones a su ingreso en instituciones cuyos espacios de reserva
ya se encuentran saturados y con dificultades de crecimiento espacial.
En
concreto, la jornada de trabajo planteó como eje central de las ponencias y
discusiones resultantes el análisis de las actuales condiciones en
la implantación del expurgo de colecciones arqueológicas tanto en el ámbito del
yacimiento como en el del museo, desde el análisis de las prácticas
internacionales que se están desarrollando en este sentido, como en sus posibilidades
que el actual marco legislativo estatal y autónomo permite y las experiencias
prácticas que se vienen aplicando en distintas comunidades autónomas.
Las
primeras ponencias de la mañana se centraron en la introducción al contenido de
las jornadas y su contexto internacional, analizadas por Julia Moñino Fernández, Ayudante de Museos del Ministerio de
Educación, Cultura y Deporte, quien además se encargó de la presentación de los ponentes
en la sesión de tarde.
Las
segundas ponencias de esta misma jornada la constituyó una mesa redonda en la
que participaron, con sus correspondientes visiones sobre los temas
concernidos: Fernando Sáez Lara,
director del Museo de Antropología de Madrid; Enrique Baquedano Pérez, director del Museo Arqueológico Regional
de Madrid; Mª Dolores Baena Alcántara, directora del Museo Arqueológico de
Córdoba, en calidad de integrante de la junta directiva del ICOM-España; y Ana Carro Rossell, integrante de la
junta directiva de la Asociación Española de Museología y técnica en museos;
moderados por Eduardo Salas Vázquez,
director del Museo de San Isidro o de los Orígenes de Madrid.
La
sesión de la tarde estuvo presidida por dos casos prácticos, con conferencias
de: Joana Gual Cerdó, técnica del
Consejo Insular de Menorca, quien desarrolló una interesante ponencia sobre la
gestión de los expurgos de material arqueológico que la legislación autónoma
faculta a sus distintos Consejos Insulares (el menorquín, único en las islas
Baleares que tiene en marcha este procedimiento), presentando los cuatro casos
en los que hasta el momento se ha aplicado positivamente la realización de
expurgos, tres de ellos en pecios subacuáticos menorquines y uno terrestre de
cultura talayótica; y José Ángel
Palomares Samper, integrante del Cuerpo Superior Facultativo de
Conservadores de Museos de Andalucía con destinos en Cádiz, Córdoba y Málaga, quien
realizó un análisis sobre la gestión de los materiales arqueológicos en su concepción
como fondos museísticos tras su ingreso en estas instituciones en Andalucía,
con especial incidencia en las vías que museológicamente se han venido desarrollando
en la planificación espacial de las reservas arqueológicas en arquitectura
museística, con evidentes limitaciones en el expurgo de estos copiosos fondos en los museos por su protección como Bienes de Interés Cultural.
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Museo de San Isidro o de los Orígenes de Madrid. |
El
congreso se clausuró tras la extensa intervención del público asistente, moderado por Jaime Almansa-Sánchez, director gerente
de JAS Arqueología S.L.U., quien puso especial empeño en que las presentes
jornadas tuviesen como corolario la confección de un documento de trabajo que
ofrezca claves para apuntar posibles soluciones a esta particular
problemática, que necesariamente implica a los arqueólogos en la diaria
realización de su labor, a los museos en su finalidad como tutores,
conservadores y dispensadores de tan cuantioso material arqueológico y los
poderes públicos estatal y autonómicos, quienes con sus decisiones políticas y la adopción de nuevos
marcos legislativos permitan la racionalización de los recursos y la ordenada
adopción de medidas que disminuya la presión de la acumulación de fondos
arqueológicos pasados, presentes y futuros en los museos españoles.
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