El hogar como dominio
femenino.
Espacio
ambientado como un saloncito o boudoir
femenino decimonónico. En él se intentó recrear cuál ha sido el marco de vida de
la mujer durante siglos, recluida entre las cuatro paredes de una agradable y
confortable habitación, dedicada a la lectura de novelas románticas, la costura
y el bordado, la música, la gastronomía familiar y el cuidado de los hijos.
La
casa es cosa femenina, cuando lo que muestra es una forma de vida impuesta por
la ordenada vida familiar que espera que mantenga el marido, el adecuado marco
para el crecimiento y educación de unos hijos y la representación de un papel
social que la mujer acaba por asumir: Pero si la casa es el marco de vida de
todos, también debería ser asumido por todos sus habitantes.
Realizando visitas guiadas a la exhibición, algunas señoras se sintieron molestas con el apelativo "cárcel de oro", cuando no tuvo más intención que recordar algunos de los tópicos expuestos en las coplas clásicas andaluzas de Quintero, León y Quiroga, como aquélla que rezaba:...que me vuelvas a encerrar en esa cárcel de oro...
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